sábado, 26 de noviembre de 2016

ASÍ MALGASTAN NUESTROS IMPUESTOS



El día 17 de Noviembre 2016



El día 26 de Noviembre 2016








Cerdanyola está hecha una autentica calamidad, aparte del azufre que la gente tira en las calles, los barrenderos con los aparatos de soplar, levantando polvo infestado con miles de toxinas y la falta de civismo que nadie controla ya que las pocas normas que existen ni son efectivas ni nadie se preocupa porque se lleven a la práctica.

Sin hablar de los cientos de dueños, faltos de civismo que dejan a sus perros hacer sus necesidades donde al animal le entra gana y que luego pisamos todos a la que intentas levantar la vista de suelo.

Se suponía que los responsables de tomar cualquier tipo de decisión sobre la limpieza de la ciudad debían ser personas con conocimientos de los problemas de todo tipo que acarrea la falta de limpieza en una ciudad, ya que además de la cuestión estética está la sanitaria. Es bien sabido que la mayor parte de enfermedades se producen por falta de limpieza y las epidemias, no es ninguna casualidad, se suelen dar casi siempre en los barrios más humildes, donde suele haber muchas suciedad y mucha falta de educación higiénica.

Bueno pues no es así, estas decisiones son fruto del capricho del funcionario de turno que en un momento decide por su cuenta lo que se tienen que hacer, sin otro estudio que su propio criterio. Ahora donde hace poco tiempo pusieron contenedores de basura enterrados, sin pedir ni escuchar las razones que los vecinos le dieron.

Ahora recogemos los frutos, bueno nosotros no, los frutos los recogen los que venden los contenedores que cada equis tiempo hacen el negocio padre vendiendo un montón de unidades, por las que se pagan un pastón que luego nos falta para otras muchas cosas.

La verdad a mí me gustaría saber quien decide estos convites y sobre todo porqué no los pagan de su bolsillo los que comenten los fallos, como hacemos todos los mortales, cuando decidimos cualquier instalación en nuestra casa y por no haberla pensado bien, te sale rana.

¡Ah, y otra cosa muy importante si los pocos tramos donde todavía donde existen comercios les hacemos cerrar, luego que nadie se queje de la falta de servicios en el barrio. Y una última pregunta, se imagina, ¿que habría pasado si la misma cantidad de contenedores se hubieran colocado en el centro de la ciudad, por poner un ejemplo, en la Rambla.

Ahora cuando venga gente de fuera y entre a la ciudad por la carretera de Argentona, verá un destartalada gasolinera en desuso tapada con toldos y unos cien metros más arriba la mayor cantidad de contenedores que hayan visto nunca.



viernes, 18 de noviembre de 2016

¿QUIEN TOMA ESTAS DECISIONES...




Parece ser que los que toman las decisiones en esta ciudad, va cada uno a la suya. Cerdanyola por diferentes motivos está muy, pero que muy dejada de la mano del ayuntamiento. Está visto que solo servimos para pagar impuestos y callar la boca, ¡ah y votar cada cuatro años. Además de que la suciedad es cada vez está más cerca de llegar a límites que atentan contra la salud pública, ya que a la contaminación causa de la incineradora, le sumamos el  azufre tirado por las calles pese a estar prohibido y sancionado por las leyes, las cacas de perros, los muebles y todo tipo de enseres tirados fuera de los contenedores, si a todo ello le sumamos el polvo que dejan los aparatos que llevan los barrenderos para sacar la basura de debajo de los coches y encima le añadimos el nivel de incivismo a que se ha llegado, de tirar lo que queremos y donde nos da la gana, sin que nadie tome medidas para evitarlo.

Ahora tenemos que en el único tramo medio decente de la Avda. Puig y Cadalfach, en el que quedan los pocos comercios, bares, pastelería y cafeterías de cierto prestigio, por algo es la zona en la que aún quedan buenos comercios. Viene un "técnico" de ayuntamiento y a pesar de que en la zona ya se construyeron contenedores sumergidos no hace tantos años, cuando las necesidades eran las mismas que las de ahora, ya que ni se ha aumentado la población, ni los comercios que siguen siendo los mismos y nos coloca un montón de contenedores además justo al lado de la parada de autobús de más uso del barrio y taponando la visibilidad de la salida del aparcamiento del bloque.

Ahora cuando llegue el verano, la pastelería, la panadería y los bares tendrán que cerrar los negocios cuando las moscas tomen e contenedor de los orgánicos y el olor sea insoportable. Sin contar el pésimo efecto estético, que ha tomado el lugar.

No me queda más que felicitar al que se le ha ocurrido la luminosa idea y a los maestros que le hayan preparado para llevar responsabilidades de tipo estético y sanitario. Ahora si solo se trata de comprar contenedores, para justificar el cobro del aumento del servicio, es que no he comprendido el asunto.