domingo, 25 de octubre de 2020

LA RENTABILIDAD DE MENTIR

 


   EL MAESTRO Y EL ALUMNO

Hace ya unos cuantos años, el maestro, por medio de su vice, anunciaba a bombo y platillo que su gobierno iba a crear 800.000 puestos de trabajo, atraídos por la música de la flauta se tragaron el anzuelo lanzado y dieron una nueva victoria en las urnas al gobierno del encantador de serpientes, hoy consejero a sueldo en varias empresas a las que su gobierno ayudó con leyes, a encumbrarse en lo más alto del Ibex 35, que son las mismas a donde van a parar todos los cargos de políticos ya amortizados, a los que devuelven el favor con suculentos sueldos. Aquello tan español, hoy por ti, mañana por mi.

Al paso de unos años el alumno aventajado, que pareció rebelarse contra la vieja guardia de su propio partido, y se pagó no sabemos de donde una campaña particular hecha a su medida y sin opositor, que no solo le hizo recuperar su puesto, sino que lo aupó hasta el estrellato de la presidencia del gobierno. Conseguido el objetivo que se propuso nada más entrar en el partido, hizo ver que renegaba de lo viejo y que de ahora en adelante por fin España iba a tener un verdadero gobierno progresista. 

Los políticos, como las serpientes, tienen una facilidad enorme para cambiar de piel, y eso es lo primeo que hizo el alumno, cambió la suya por una más brillante y de nuevos colores tirando a "morado", que le mostraba como algo para soñar de nuevo a sus votantes. Pero la piel no cambia a la serpiente, solo sirve para despistar a su cazador y en cuanto se le presentó la ocasión volvió a su territorio y a sus viejas costumbres y forma de vida.

Su asesor, (los políticos no piensan por si mismos, sino que se dejan asesorar por especialistas a cambio de unos cuantos milloncejos, y que por lo visto tiene unas ideas poco innovadoras9, le aconseja que copie al maestro, que la mentira es lo más rentable de la política. El alumno para rentabilizar el sueldo de su asesor, anuncia a bombo y platillo en el congreso, que su gobierno va a crear "otra vez, ochocientos mil puestos de trabajo" que traerán el nuevo "Maná", no el de Moisés, no, el de su maestro Felipe.

Como todo el mundo sabe, tenemos la caja más vacía que la de un maestro escuela en los años 40, y como para crear puestos de trabajo se necesita mucha pasta, para hacer su mentira creíble, la apoya con la lluvia de millones que nos van a llover desde el banco Europeo, la mitad para pagar a cómodos plazos y la otra mitad a fondo perdido. Dos grandes mentiras más. La parte a fondo perdido, será para financiar proyectos de futuro que modernicen al pais, pero que desde Bruxelas aprobarán previamente, para evitar que como ha pasado hasta ahora, las ayudas recibidas solo sirvieron para financiar palacios de justicia inacabados, aeropuertos sin aviones, kilómetros de Ave deficitaria económicamente y otras obras faraónicas que en el 80 % solo sirvieron para engrosar los bolsillos de las grandes empresas luego de abonar religiosamente el 3% correspondiente, para el mantenimiento de unos partidos absoletos pero cada vez mas profesionalizados.

La otra mitad, a crédito que habrá que devolver, (dicen que cómodamente) cosa que ya me dirán como se hace cuando se tiene un déficit de más del 120 %, se han cargado el fondo de la caja de pensiones, que ya solo se pueden pagar con nuevos créditos y deben dinero a todas las autonomías. Pero bueno el que quiera que los crea, como decía el gitano comprando el burro, el que no conozca el burro que lo compre, yo prefiero que me llamen radical, como cundo la aprobación de la constitución cuartelera que nos metieron con vaselina. 

viernes, 19 de junio de 2020

LA NUEVA NORMALIDAD

He tenido que bajar al centro esta tarde y he aprovechado para ir contando la gentes que hace caso a las señales de circular por la derecha, que han pintado en el suelo. Da igual el tipo de acera si es más estrecha o más ancha, desde la calle Maragall hasta la Plaza Granollers, solo un 30%, desde ahí hasta la plaza Santa Ana, un 45%, un porcentaje bajísimo. Al volver había un poco más de personal con lo que los porcentaje ha bajado un poco más. De momento poca solidaridad y poca actitud cívica.

Lo peor ha venido al doblar la esquina que da a la calle Salesianos, había un camión de la basura recogiendo y al levantar el contenedor, me he quedado atónito, dos dedos de mierda pura, a pesar de las fuertes lluvias que cayeron estos días, con razón de vez en cuando veo ratas husmeando, que deben salir de las alcantarilla. O sea que de nueva normalidad, nada de nada, es la normalidad de siempre.

El día que estos animalillos nos traigan una pandemia, algo perfectamente posible, todos nos lamentaremos. Mientras nos bombardean con normas, otros no cumplen con la más mínima. No llevaba la cámara y no he podido tomar fotos, pero es una auténtica vergüenza, la limpieza sigue siendo la asignatura pendiente sobre todo en los barrios de nuestra ciudad. A ver si alguien para entretenerse se anima a montar una patrulla de limpieza. A no ser que consideren que la salud es menos importante que el dinero o el móvil.

lunes, 15 de junio de 2020

APARENTANDO



El confinamiento por el covid 19, ya se está haciendo interminable para las personas de mi edad, a las que solo se nos permite salir tres horas al día, con lo cual se nos limita nuestra libertad de una manera injusta. Por la mañana aún con dos horas, no te sobra mucho tiempo para pasear por la ciudad como frecuentemente es mi costumbre.

Hace un par de días bajé por primera vez a ver a la playa para disfrutar del mar del que me han privado no acabo de entender el porqué y pude comprobar que el centro, al igual que mi barrio las aceras están llenas de dibujitos orientativos para circular por la derecha, me imagino que para evitar el contagio del covid, lo que ocurre es que la inmensa mayoría del personal discurre sencilla y llanamente por donde le da la gana, a pesar, de que parece ser que el bando del ayuntamiento incluye multas por no atender el requisito.

Cuando bajaba al centro pasé por aceras por donde es imposible circular dos personas en sentido contrario, por ambas cosas creo que el gasto y el tiempo perdido se hubiera podido evitar con un campaña informativa apelando sencillamente a que las personas cumplan con sus deberes cívicos.


Claro que en esta segunda foto de una calle de mi barrio no han pintado nada, no se puede, están como se ve ocupadas, pero puestos a poner las habrían podido pintar en el centro de la calzada, no servirían de nada como las otras, pero al menos los vecinos no se sentirían discriminados.