viernes, 19 de junio de 2020

LA NUEVA NORMALIDAD

He tenido que bajar al centro esta tarde y he aprovechado para ir contando la gentes que hace caso a las señales de circular por la derecha, que han pintado en el suelo. Da igual el tipo de acera si es más estrecha o más ancha, desde la calle Maragall hasta la Plaza Granollers, solo un 30%, desde ahí hasta la plaza Santa Ana, un 45%, un porcentaje bajísimo. Al volver había un poco más de personal con lo que los porcentaje ha bajado un poco más. De momento poca solidaridad y poca actitud cívica.

Lo peor ha venido al doblar la esquina que da a la calle Salesianos, había un camión de la basura recogiendo y al levantar el contenedor, me he quedado atónito, dos dedos de mierda pura, a pesar de las fuertes lluvias que cayeron estos días, con razón de vez en cuando veo ratas husmeando, que deben salir de las alcantarilla. O sea que de nueva normalidad, nada de nada, es la normalidad de siempre.

El día que estos animalillos nos traigan una pandemia, algo perfectamente posible, todos nos lamentaremos. Mientras nos bombardean con normas, otros no cumplen con la más mínima. No llevaba la cámara y no he podido tomar fotos, pero es una auténtica vergüenza, la limpieza sigue siendo la asignatura pendiente sobre todo en los barrios de nuestra ciudad. A ver si alguien para entretenerse se anima a montar una patrulla de limpieza. A no ser que consideren que la salud es menos importante que el dinero o el móvil.

lunes, 15 de junio de 2020

APARENTANDO



El confinamiento por el covid 19, ya se está haciendo interminable para las personas de mi edad, a las que solo se nos permite salir tres horas al día, con lo cual se nos limita nuestra libertad de una manera injusta. Por la mañana aún con dos horas, no te sobra mucho tiempo para pasear por la ciudad como frecuentemente es mi costumbre.

Hace un par de días bajé por primera vez a ver a la playa para disfrutar del mar del que me han privado no acabo de entender el porqué y pude comprobar que el centro, al igual que mi barrio las aceras están llenas de dibujitos orientativos para circular por la derecha, me imagino que para evitar el contagio del covid, lo que ocurre es que la inmensa mayoría del personal discurre sencilla y llanamente por donde le da la gana, a pesar, de que parece ser que el bando del ayuntamiento incluye multas por no atender el requisito.

Cuando bajaba al centro pasé por aceras por donde es imposible circular dos personas en sentido contrario, por ambas cosas creo que el gasto y el tiempo perdido se hubiera podido evitar con un campaña informativa apelando sencillamente a que las personas cumplan con sus deberes cívicos.


Claro que en esta segunda foto de una calle de mi barrio no han pintado nada, no se puede, están como se ve ocupadas, pero puestos a poner las habrían podido pintar en el centro de la calzada, no servirían de nada como las otras, pero al menos los vecinos no se sentirían discriminados.