Carta
al Rey del Carnaval en Mataró, PELLOFA XLIV
Su Majestad: Soy un vecino de Cerdanyola, ya sabe usted, la
barriada más grande de su reino. Tuve una alegría, cuando sus pregoneros
anunciaron, que por primera vez, en sus 44 años de reinado iba a concedernos el
honor de visitarnos, para compartir con nosotros la sátira, la alegría, y el
desenfreno hasta donde cada cual se lo pueda permitir y si su majestad nos lo
permite, hasta el despropósito.
Pues bien, nada de nada, bueno sí, de despropósito un montón,
aunque sólo por parte de los responsables de organizar y preparar su visita.
Porque hay que conocer muy poco el barrio, para un despropósito tan singular. Un
sábado, a la una del mediodía, cuando las familias están enfrascadas en la
compra semanal, no es la mejor hora para pasar un desfile por la calle Rosellón
con todas las tiendas llenas de clientes, resultado, ausencia total de niños y
jóvenes.
El resto, lean la crónica de la Rúa: 12,30 me dirijo a la
plaza 11 de septiembre de Cerdanyola, donde nos han convocado como el lugar de
salida de la comitiva. Atónito veo pasar un grupo disfrazado, creyendo que era
una comparsa que se dirigía al lugar de reunión, compruebo que no era así, sino
que era la comitiva del rey Pellofa, que venían a pie hacia el lugar.
Ya en la plaza, un buen rato en espera hasta que llega el
resto de la comparsa de chirigotas que les iba acompañar. Ahora en dos filas calle Rosellón
arriba, el rey Pellofa y su comitiva, detrás la comparsa con su tambor como
único acompañamiento musical. Parada en el cruce de Jaime primero y una
chirigota, a cargo del grupo invitado.
Así, entre la indiferencia de unos y la sorpresa de otros nos
dirigimos a la plaza Isla Cristina, epicentro de la barriada y lugar de paso de
un gran número de habitantes de la parte sur, En total no llegamos a cien,
incluyendo los acompañantes de la Charanga y el séquito del Pellofa. Como no
hay nada previsto, la charanga se sube a los escalones de la recientemente
cerrada pastelería de la Moreneta y cantan un par de chirigotas.
Ya en la plaza Isla Cristina, comienzan nuevas chirigotas a
pie de calle, ya que no hay ni escenario ni instalación de sonido, mientras el
rey y su corte deambulan sin saber que hacer. Ni autoridades, ni discurso de
bienvenida, ni pregón del Pellofa. La gente pasa de largo y media hora después,
el rey y su corte, enfilan a pie el camino de regreso. Con la decepción en sus
rostros y algún que otro reproche tanto de ellos como de los chirigoteros, de
no haber sido invitados ni a un botellín de agua.
Así que majestad, si la intención de los que le han
organizado esta visita era hacernos partícipes de la cultura de su reino, le
pido que no vuelva a consentir despropósito similar, prefiero ir a escuchar
su pregón como hasta ahora.
Otra cosa majestad, llevo 44 años disfrutando la cultura de su reinado, desde su restauración tras muchos años prohibida, una forma muy peculiar y propia de celebrar el carnaval, no permita su majestad que
algunos intenten ahora darnos sucedáneos, el chocolate y bacalao, son dos
productos muy buenos, pero no mezclados.
Ah, majestad, se, qué aunque no lo dirá públicamente, su
visita a nuestro barrio le ha dejado un mal gusto de boca, no hemos visto ni disfrutado, la alegría, ni el desenfreno, sí mucho despropósito y un mínimo
de sátira que uso en esta carta.
Solo me queda pedirle perdón por la parte que me toca, aunque
el fracaso no ha sido culpa nuestra. Su Majestad y los vecinos merecemos otra cosa. Me gustaría que las entidades culturales del barrio, (por cierto todas ausentes) tengan algún tipo de reacción.
P:D: Si la descentralización de los festejos de Las Santas,
para llevarlas a los barrios, va por el mismo camino, no toquen nada, por
favor, no vayan a cometer otro singular despropósito.
Mataró 26 de Febrero de 2022
Carnaval de Mataró